Conocida por ser una de las
películas que influenciaron a Tarantino para escribir las reconocidas Kill Bill: Vol. 1 (2003) y Kill Bill: Vol. 2
(2004). “Thriller: A cruel picture”
es una de esas cintas que uno simplemente no puede tomar en serio. Sexo
explícito, escenas de acción en cámara súper lenta, explosiones sin sentido,
“gore”, y más sexo explícito, es lo que tiene esta película para ofrecernos. ¡Qué bellos eran los 70’s!
¿Pero de qué trata? Frigga (la
bellísima Christina Lindberg) es violada de niña por un extraño viejo de mirada
perdida, lo que le provoca un trauma que la deja muda de por vida.
Ya cuando la pubertad le ha hecho
bastante bien a Frigga, y se encuentra más crecidita, un hombre “la engaña”
para subirse a su carro (Él solo le pide
que suba y ella bien obediente lo hace), secuestrarla, y convertirla en una
prostituta dependiente de la heroína.
Tras atacar a su primer cliente, Frigga es desposada de uno de sus ojos. (Desde este punto comienzan a atacarnos aleatoriamente con escenas pornográficas) Muda, tuerta, puta, drogadicta ¿Qué más le espera a nuestra protagonista? ¡Pues que sus padres se suicidan! ¿Por qué? Por qué el hombre que “secuestro” a Frigga, les mando devastadoras cartas haciéndose pasar por ella, en las que les hace entender que siempre los ha odiado.
Luego, en un montaje bastante burdo
entendemos que nuestra nueva “wonder
woman” está planeando su venganza. La cual básicamente consiste en aprender
karate, conseguirse un arma, un auto, drogas y salir a la caza de aquellos que
contrataron de sus servicios y obviamente de nuestro villano principal. ¡Bang bang! ¡Bum! ¡Golpe karateca! ¡Escena
de western sin coherencia alguna en la historia! Y listo, esta explotation ha
terminado.
¿Será que Godard se refería a este film con su épica frase: “Lo único que se necesita para hacer una película es una mujer y una pistola”? Lo dudo, sin embargo estas historias donde mujeres maltratadas toman la justicia por sus propias manos, en los 70’s se convirtió en un subgénero del cine de terror.
Entre sus representantes se encuentran: The last house on the left (1972), Carrie (1976,) y I spit on your grave (1978). El problema con Thriller es que la calidad del filme nunca alcanza ni siquiera la violencia visual de las nombradas, ni cuenta con el guion, o la fotografía de aquellas, lo que la termina catalogando como un simple bodrio hecha de culto por los amantes de las joyas “grindhouse”. (Entre los que se encuentra su servidor)
En lo personal “Thriller: A cruel
picture” pertenece a la lista de películas “tan malas que dan risa”, al igual
que Plan 9 from outer space (1959),
Manos: The hands of fate (1966) y The attack of the killer tomatoes (1978).
Verla, reírse un rato, y luego olvidarla, ese es mi consejo.