Una película con un Paul Rudd hippie y una Zooey Deschanel lesbiana que vale la pena ver.
El personaje que interpreta Paul se llama Ned, un tipo que vive en estado relax todo el tiempo y tiene una filosofía muy pacifista. Cuando un policía lo engaña para que le venda marihuana (que sí tenía, nomás que el agente le hace creer que son amigos y en verdad la necesita) Ned termina en la cárcel.
Después de unos cuantos meses es liberado por buen comportamiento, cuando regresa a casa se encuentra con que (clásico) su novia ya lo superó y hasta vive con otro hombre. Además le dice que ya no puede vivir con ella y que no le va a dar la custodia de Willie Nelson, su perro.
Ned sólo puede hacer una cosa: regresar a casa. Al llegar a su ciudad natal se va hospedando con cada una de sus tres hermanas:
Natalie (Zooey Deschanel) es una joven que junto a su novia Cindy (Rashida Jones) vive con otras personas en un apartamento. Ella es una comediante no muy graciosa y también hace de modelo para artistas sin talento.
Liz (Emily Mortimer) es un ama de casa que tiene dos hijos (un niño de más o menos diez años y otro de apenas 12 meses), su esposo es un director que está rodando un documental sobre bailarinas de ballet. En su matrimonio ya no hay pasión.
Miranda (Elizabeth Banks) es una reportera en ascenso que tiene una estrecha amistad con su vecino nerd Jeremy (Adam Scott). Una relación con mucho potencial pero que ambos personajes se niegan a sí mismos.
Las tres creen estar viviendo su vida ideal pero la llegada de Ned altera el orden de las cosas y hace que los problemas ocultos surjan a la luz:
El esposo de Liz la engaña con una de las bailarinas del documental, Natalie se acostó con un hombre y ahora está embarazada, Miranda tiene problemas con un trabajo importante que le asignaron y además sabe que no está tan realizada emocionalmente como profesionalmente.
Ned que es el que parece estar en la situación más caótica según el punto de vista de los demás personajes es en realidad es el más estable de todos. Lo que pasa es que es buena gente y eso lo lleva a ser mal interpretado o a que se aprovechen de él, lo que lo mete en líos.
Al final su paso por la vida de sus hermanas las ayuda a (por decirlo de alguna manera) despertarse, darse cuenta de que no son tan felices como pensaban.
Peleas, desengaños y risas, la película tiene situaciones con las que es fácil identificarse y por eso gusta.
Conclusión: En general la cinta funciona bien, entretiene y tiene un buen mensaje, las actuaciones varían de nivel (Por ejemplo: A Paul le queda como anillo al dedo el papel de Ned pero Zooey Deschanel aunque aparece aquí hermosa como siempre, aburre por momentos y su actuación interfiere con el ritmo de la cinta) y el guion fluye sin problemas con chistes medio tontos perfectos para el tono del filme. Si buscan la mejor película del 2011 ésta no es pero tampoco decepciona.
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